A propósito del dÃa internacional de la mujer.
Marzo 8 de 2010. En el mismo dÃa me tocó ir a una mesa de debate sobre el dÃa internacional de la mujer, escuchar hombres a favor de la interrupción legal del embarazo, comentar con mis compañeras activistas sobre cómo muchos hombres siguen/seguimos en la lógica de hablar de temas de mujeres en el mismo tono de voz que Ricardo Arjona (vaya mentada!) me tocó el chisme de que en una mesa de debate por la tarde a una de mis amigas le tocó escuchar el comentario de un muchacho que sólo tomó la palabra para decir "las viejas se siguen victimizando un chingo" para irse acto seguido de concluida su frase, y en el evento/kermesse/exposición colectiva de una escuela de arte me tocó ver a una mujer con un pin muy grandote del tamaño de un pañuelo de esos que van en la solapa y muy interesante además, que decÃa "yo no celebro muertes ni conmemoro guerras"
De entrada me gustarÃa dejar en claro que sÃ; la situación ya no es la misma y nadie puede negarlo, aunque las diferencias no sean ni contundentes, ni radicales, ni garanticen el acceso de todas las mujeres al pleno ejercicio de sus derechos; citaré a mi maestro Roberto Guadarrama quien me guió en el desobediente camino de la Educación para la Paz, quien me dijo que no hay cambios sino excepciones, y ojalá haya tantas excepciones que se generen cambios.
Instalarnos en la postura cómoda de decir que "México ya cambió, chavos" y pensar que ya no hay carencias para las mujeres (que van en su diversidad más allá de las que aparecen en lo que callamos las mujeres asesinas desesperadas por ser esposas) es sesgado, erróneo y muy reduccionista. Si bien muchas mujeres han podido acceder al ejercicio de varios derechos fundamentales a causa de su propia lucha y la herencia del movimiento feminista en el caso de las más jóvenes, falta mucho por hacer.
El sabor de boca que me dejó este 8 de Marzo fue el de la postura cómoda el del dÃa de descuento en X restaurante para las mujeres, el de "saca a tu madre a comer a tal lado, dale el dÃa libre", el de la eterna queja de que las mujeres siguen de quejumbres y no ponen a ver que la crisis en el paÃs no agarra parejos a todos (este último argumento me parece que denota un tremendo desconocimiento sobre la situación del paÃs). Tenemos instituciones que se dedican a las mujeres desde perspectivas paternalista y que sólo les enseñan a pintar cerámica y a "sobresalir" desde la visión de lo que las mujeres pueden hacer, nos seguimos centrando en la mujer, por ahà escuché que las mujeres quieren ser como los hombres y ahà está lo malo de esto, yo creo que ni los hombres queremos ya ser como los hombres que han hecho de esta sociedad una inequidad de proporciones impensables. A final de cuentas espero que este dÃa nos haya dejado material para reflexionar que tipo de hombres y mujeres somos, que la podemos aportar desde nosotras y nosotros mismos a nuestro paÃs a nuestras relaciones o a nuestro cachito de mundo. ah! y reconocer que hay muchas mujeres lesbianas y transexuales, no todas son las madres de familia de los comerciales de electrodomésticos
¿DÃa internacional? Seguro, ha de conmemorarse en el extranjero.